lunes, 2 de junio de 2014
sábado, 3 de mayo de 2014
miércoles, 19 de febrero de 2014
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gihimo sa Islam
Al-Zarqali
http://es.wikipedia.org/wiki/Azarquiel
Azarquiel o Al-Zarqali (Toledo, c. 1029 - Sevilla, 1087),1 cuyo nombre completo es Abū Isḥāq Ibrāhīm ibn Yaḥyā al-Naqqāsh al-Zarqālī, fue un importante astrónomo de Al-Ándalus. El nombre de Azarquiel es la forma latinizada de una especie de apodo con el que era conocido en vida debido a sus intensos ojos azules (zarcos). Vivió en Toledo hasta que en 1085 la conquista castellana de la ciudad lo llevó a emigrar a Sevilla, donde murió. En la actualidad un cráter de la Luna lleva su nombre.
Su obra la conocemos fundamentalmente a través de las traducciones que hicieron los especialistas en astronomía encargados de la obra científica del scriptorium real de Alfonso X el Sabio. Así, entre 1225 y 1231 el también judío toledano Yehuda ben Moshe y Guillelmus Anglicus tradujeron su Tratado de la azafea al latín, que fue vertida en los años 1260 al castellano por el mismo judío toledano, llamado en los prólogos de las obras alfonsíes Yehuda Mosca o Mosca el Coheneso.
Una de las más citadas contribuciones de Azarquiel fueron la compilación de las Tablas Astronómicas de Toledo, en su versión árabe. Sin embargo, resulta paradójico que, en realidad, Azarquiel tuviera una aportación a este respecto menos importante, ya que fue un trabajo realizado por Al-Juarismi y Al-Battani. Según lo que se deduce del estudio de las tablas de Toledo, Azarquiel estaba en disposición de realizar predicciones de suma importancia dentro de la Astronomía. Las Tablas tenían como función principal la de ofrecer a los astrónomos las posiciones en el cielo de cierto tipo de astros y las fechas en las que tenían lugar determinados fenómenos cósmicos (como las fases de la Luna, etc.). Por tanto, eran empleadas para poder concretar la situación exacta de un cuerpo celeste en épocas futuras. Azarquiel, que tenía en su poder datos precisos sobre multitud de fenómenos gracias a la labor de sus ayudantes, pudo emplear las Tablas para predecir los eclipses solares que sucederían años e incluso siglos más tarde. La precisión de las Tablas era tal que Pierre Simon de Laplace (1749 - 1827), uno de los más destacados matemáticos de la Ilustración, seguía utilizando las observaciones y anotaciones de Azarquiel para realizar los cálculos de las posiciones y predicciones planetarias.
Al parecer, también fue capaz, mediante el análisis detallado de los datos recabados, de poder predecir la aparición de cometas en el futuro. Sobre esto hay que ser, no obstante, un tanto cautelosos, ya que no disponemos aún de los conocimientos necesarios para poder asegurar tal extremo. Resulta posible, a pesar de todo, que Azarquiel pudiera en efecto tener conocimiento de algún procedimiento por el cual llegara a predecir la aparición de un cometa. Si esto fuera cierto, Azarquiel aventajaría en casi 700 años a Edmund Halley (1656-1742), quien comprendió que el cometa que lleva su nombre y que se había observado en 1681 era el mismo que otros astrónomos vieron en 1604, y que retornaría a las proximidades del Sol en 1757. Halley sentó las bases para poder determinar asimismo el año aproximado de retorno del cometa empleando unas pocas observaciones del mismo. Pero su mayor aportación a la astronomía la constituye el desarrollo de la azafea, una variedad del astrolabio que permitía que el observador no necesitara encontrarse en un lugar determinado para desarrollar los cómputos astronómicos, sino que podía ser usado en cualquier latitud terrestre, lo que le convertía en un instrumento ideal para ser usado en la navegación.
Azarquiel realizó estudios e investigaciones en varios campos de la Astronomía. Por ejemplo, fue capaz de encontrar cuál era el movimiento del apogeo solar (la distancia máxima entre la Tierra y el Sol). Azarquiel pudo determinar con una gran precisión que el punto del apogeo solar variaba en 1 grado cada 299 años, analizando las observaciones que se disponían al respecto durante los últimos 25 años.
También tuvo Azarquiel interés en el tema de la precesión de los equinoccios. Escribió un trabajo sobre ello, hoy en día desaparecido, en el que describe de qué manera podría explicarse este hecho. Como la Tierra es un astro que recibe la influencia básica del Sol y de la Luna y, en menor medida, de los otros planetas del Sistema Solar, su movimiento de rotación presenta una ligera variación a lo largo del tiempo. En grandes periodos de tiempo, los polos del planeta no se dirigen siempre al mismo sitio, sino que van modificando la dirección a la que apuntan debido al movimiento de rotación terrestre; esto es lo que se denomina precesión de los equinoccios. En el fondo, es como si la Tierra se comportara como una peonza; su eje, a medida que gira, cambia ligeramente
Al-Zarqali
http://es.wikipedia.org/wiki/Azarquiel
Azarquiel o Al-Zarqali (Toledo, c. 1029 - Sevilla, 1087),1 cuyo nombre completo es Abū Isḥāq Ibrāhīm ibn Yaḥyā al-Naqqāsh al-Zarqālī, fue un importante astrónomo de Al-Ándalus. El nombre de Azarquiel es la forma latinizada de una especie de apodo con el que era conocido en vida debido a sus intensos ojos azules (zarcos). Vivió en Toledo hasta que en 1085 la conquista castellana de la ciudad lo llevó a emigrar a Sevilla, donde murió. En la actualidad un cráter de la Luna lleva su nombre.
Índice
Biografía
Azarquiel trabajó como herrero u orfebre y, a pesar de que parece que era analfabeto, destacó por su destreza en el trabajo de los metales y comenzó a elaborar instrumentos científicos de precisión, como astrolabios, probablemente a petición de los astrónomos árabes y hebreos del reino taifa de Toledo. La comunicación con estos eruditos y la inteligencia de Al-Zarqalí pudo llevarle a una notable comprensión de la ciencia astronómica de forma autodidacta, lo que le llevó a crear innovaciones a partir del astrolabio, como la azafea.Su obra la conocemos fundamentalmente a través de las traducciones que hicieron los especialistas en astronomía encargados de la obra científica del scriptorium real de Alfonso X el Sabio. Así, entre 1225 y 1231 el también judío toledano Yehuda ben Moshe y Guillelmus Anglicus tradujeron su Tratado de la azafea al latín, que fue vertida en los años 1260 al castellano por el mismo judío toledano, llamado en los prólogos de las obras alfonsíes Yehuda Mosca o Mosca el Coheneso.
Una de las más citadas contribuciones de Azarquiel fueron la compilación de las Tablas Astronómicas de Toledo, en su versión árabe. Sin embargo, resulta paradójico que, en realidad, Azarquiel tuviera una aportación a este respecto menos importante, ya que fue un trabajo realizado por Al-Juarismi y Al-Battani. Según lo que se deduce del estudio de las tablas de Toledo, Azarquiel estaba en disposición de realizar predicciones de suma importancia dentro de la Astronomía. Las Tablas tenían como función principal la de ofrecer a los astrónomos las posiciones en el cielo de cierto tipo de astros y las fechas en las que tenían lugar determinados fenómenos cósmicos (como las fases de la Luna, etc.). Por tanto, eran empleadas para poder concretar la situación exacta de un cuerpo celeste en épocas futuras. Azarquiel, que tenía en su poder datos precisos sobre multitud de fenómenos gracias a la labor de sus ayudantes, pudo emplear las Tablas para predecir los eclipses solares que sucederían años e incluso siglos más tarde. La precisión de las Tablas era tal que Pierre Simon de Laplace (1749 - 1827), uno de los más destacados matemáticos de la Ilustración, seguía utilizando las observaciones y anotaciones de Azarquiel para realizar los cálculos de las posiciones y predicciones planetarias.
Al parecer, también fue capaz, mediante el análisis detallado de los datos recabados, de poder predecir la aparición de cometas en el futuro. Sobre esto hay que ser, no obstante, un tanto cautelosos, ya que no disponemos aún de los conocimientos necesarios para poder asegurar tal extremo. Resulta posible, a pesar de todo, que Azarquiel pudiera en efecto tener conocimiento de algún procedimiento por el cual llegara a predecir la aparición de un cometa. Si esto fuera cierto, Azarquiel aventajaría en casi 700 años a Edmund Halley (1656-1742), quien comprendió que el cometa que lleva su nombre y que se había observado en 1681 era el mismo que otros astrónomos vieron en 1604, y que retornaría a las proximidades del Sol en 1757. Halley sentó las bases para poder determinar asimismo el año aproximado de retorno del cometa empleando unas pocas observaciones del mismo. Pero su mayor aportación a la astronomía la constituye el desarrollo de la azafea, una variedad del astrolabio que permitía que el observador no necesitara encontrarse en un lugar determinado para desarrollar los cómputos astronómicos, sino que podía ser usado en cualquier latitud terrestre, lo que le convertía en un instrumento ideal para ser usado en la navegación.
Azarquiel realizó estudios e investigaciones en varios campos de la Astronomía. Por ejemplo, fue capaz de encontrar cuál era el movimiento del apogeo solar (la distancia máxima entre la Tierra y el Sol). Azarquiel pudo determinar con una gran precisión que el punto del apogeo solar variaba en 1 grado cada 299 años, analizando las observaciones que se disponían al respecto durante los últimos 25 años.
También tuvo Azarquiel interés en el tema de la precesión de los equinoccios. Escribió un trabajo sobre ello, hoy en día desaparecido, en el que describe de qué manera podría explicarse este hecho. Como la Tierra es un astro que recibe la influencia básica del Sol y de la Luna y, en menor medida, de los otros planetas del Sistema Solar, su movimiento de rotación presenta una ligera variación a lo largo del tiempo. En grandes periodos de tiempo, los polos del planeta no se dirigen siempre al mismo sitio, sino que van modificando la dirección a la que apuntan debido al movimiento de rotación terrestre; esto es lo que se denomina precesión de los equinoccios. En el fondo, es como si la Tierra se comportara como una peonza; su eje, a medida que gira, cambia ligeramente
Azarquiel como personaje poco conocido
Muchos divulgadores e historiadores de la ciencia, han apuntado el gran olvido que sufre Azarquiel como figura relevante de la ciencia 2 . Es de resaltar que, algunos divulgadores científicos, se han esforzado por explicar el papel de Azarquiel en la astronomía, como es el caso de Antonio Claret y su libro Azarquiel y otras historias, la Astronomía en Al-AndalusObras
- Tratado de la azafea
- Tratado de la lámina de los siete planetas
- Almanaque de ammonio
- Tratado relativo al movimiento de las estrellas fijas
Referencias
- Ir a ↑ Joseph F. O'Callaghan, A History of Medieval Spain, Cornell University Press, 1983, p. 324
- Ir a ↑ «Españoles Olvidados: Azarquiel, el mejor astrónomo de la antigüedad=Fernando Cervera Rodríguez». Consultado el 9/01/2014.
Bibliografía
- Proyecto Azarquiel, Proyecto educativo Helvia de la Junta de Andalucía.
- Estudios sobre Azarquiel, Millás Vallicrosa, José María 531 pp. Madrid. Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Instituto Miguel Asín. 1943.
- Los Tratados de Construcción y Uso de la Azalea de Azarquiel.Roser Puig Aguilar, Cuadernos de Ciencias del Instituto Hispano-Árabe de Cultura Madrid, 1987.
- Azarquiel: Alumno y maestro. Miguel Adán Oliver, Cynthiae Figuras aermulatur mater amorum, pp 13-31 Ciudad Real, ISBN 978-84-692-1115-1, Ed. Santa María de Alarcos, 2009.
Véase también
Categorías:
Etimología de Latin
http://www.etymonline.com/index.php?allowed_in_frame=0&search=latin&searchmode=none
- Astrónomos de España del siglo XI
- Matemáticos de España del siglo XI
- Científicos de al-Ándalus
- Toledanos
- Fallecidos en 1087
Etimología de Latin
http://www.etymonline.com/index.php?allowed_in_frame=0&search=latin&searchmode=none
- Latin (adj.)
- Old English latin, from Latin Latinus "belonging to Latium," the region of Italy around Rome, possibly from PIE root *stela-
"to spread, extend," with a sense of "flat country" (as opposed to the
mountainous district of the Sabines), or from a prehistoric non-IE
language. The Latin adjective also was used of the Roman language and
people.
Centurion: What's this, then? ‘People called Romanes they go the house?’
Used as a designation for "people whose languages descend from Latin" (1856), hence Latin America (1862). The Latin Quarter (French Quartier latin) of Paris, on the south (left) bank of the Seine, was the site of university buildings in the Middle Ages, hence the place where Latin was spoken. The surname Latimer, Lattimore, etc. is from Vulgar Latin latimarus, from Latin latinarius "interpreter," literally "a speaker of Latin."
Brian: It ... it says, ‘Romans, go home.’
Centurion [thrashing him like a schoolboy]: No, it doesn't. ‘Go home?' This is motion towards. Isn't it, boy?
Brian: Ah ... ah, dative, sir! Ahh! No, not dative! Not the dative, sir! No! Ah! Oh, the ... accusative! Domum, sir! Ah! Oooh! Ah!
Centurion [pulling him by the ear]: Except that domum takes the ...?
Brian: The locative, sir!
[Monty Python, "Life of Brian"] - Latin America
- 1862; see Latin (adj.). Related: Latin American (adj.), 1871.
- Latin (n.)
- "the language of the (ancient) Romans," Old English latin, from Latin latinium (see Latin (adj.)). The more common form in Old English was læden, from Vulgar Latin *ladinum, probably influenced by Old English leoden "language."
- Latino
- "male Latin inhabitant of the United States" (fem. Latina), 1946, American English, from American Spanish, shortening of Latinoamericano "Latin-American" (see Latin America). As an adjective, attested from 1974.
- Pig Latin (n.)
- childish deformed language (there are many different versions), by 1889 (hog Latin in same sense by 1807).
The animals play quite an important part in the naming [of children's languages], as the hog, dog, fly, goose, pigeon, pig, all give names, with Mr. Hog leading. Among the names the Latins take the lead, and Hog Latin leads the list, being accredited as naming nearly as many languages as all the other names combined. Besides Hog Latin, there is Dog Latin, Pig Latin, Goose Latin, and Bum Latin. Then there is Greekish and Peddlers' French and Pigeon English. ... Very few can give any reason for the naming of the languages. In fact, no one can fully say where the great majority of names came from, for in most cases in the naming the following pretty well expresses the difficulty: "It was born before I was. I can't tell how young I was when I first heard of it." ["The Secret Language of Children," in "The North Western Monthly," October 1897]
lunes, 24 de junio de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
Who will protect the land from reckless developmen...
pasion x excelencia: Who will protect the land from reckless developmen...: Canadian political leaders remain in thrall to gaudy casino economies, like prisoners suffering from an economic Stockholm syndrome. ...
viernes, 16 de noviembre de 2012
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